First Dance - Capitulo #33

Papá: Tranquila cariño no todo es malo, ¿Quieres saber a donde nos mudamos? - trató de animarme

Fate: No - dije enojada, me levanté del asiento y caminé hacia mi habitación, Justin estaba justo ahí en la puerta de la entrada me quedó mirando confundido mientras yo me iba pretendiendo que no lloraba.


Entré a mi habitación, cerré la puerta de un portazo y me volví a acostar tapando mi cuerpo completamente con las frazadas. Sabia que era inmaduro de mi parte pero enserio no quería irme, no podía dejar a Vanessa ni a Andie, ni a ninguno de mis compañeros de curso, sabía que no me iban a dejar terminar mi año aquí, quizá no me dejarían ir a las últimas dos semanas de clases que pasaría aquí, quizá no podría ir al baile, el cual había esperado desde hace 4 años, me había costado mucho tener la vida y los amigos que tengo, y ahora de un momento a otro tenía que dejarlo todo atrás. 




Continuación...




Dejé que la rabia se mantuviera un rato mas en mi cuerpo, por mas que quisiera la desesperación por no saber como actuar no se iba de mi, simplemente opté por quedarme bajo las mantas y llorar hasta que algo me hiciera detenerme, solo una persona podía, y era quien justo yo había ignorado antes de subir a esconderme.


Justin: ¿Estas bien? - preguntó entrando en la habitación mientras cerraba a puerta detrás de él. Yo asentí mirando hacia otro lado, hubo un momento incomodo de silencio.


Fate: Lamento que hayas tenido que ver eso... yo - traté de decir mientras observaba como el se sentaba en mi cama junto a mi y su mano avanzaba segura hasta poder acariciar mi mejilla


Justin: No te preocupes... - dijo tierno


Fate: Me preocupo por que... no quiero que... - balbucee tratando de no perder la conciencia mientras el me seguía mirando directamente, tan natural, como si no le afectara para nada el hecho de que me quitara las palabras de la boca.


Justin: No quieres que... - trató de seguir la conversación


Fate: No importa, ya lo olvidé - suspiré rendida alejándome un poco - Como sea, supongo que ya está todo dicho... en una semanas mi vida quedará en el olvido y tendré que construir una nueva... 


Justin: ¿Conmigo? - dijo inocentemente mientras abrazaba mi cuerpo y escondía su cabeza entre mi cuello.


Fate: Buena broma... - se alejó unos cuantos centímetros y me miró confundido - ¿Qué? - pregunté luego de no ver reacción de su parte


Justin: Supongo que no esperaste a que tu papá te dijera a donde te mudabas ¿cierto? - dijo tratando de parecer molesto, yo moví mis hombros haciéndole saber que no tenía idea - mmm ¿Canadá?... 


Fate: ¿ Canadá, qué? - volví a preguntar confundida


Justin: Ahí es donde te vas... - susurró haciéndome parecer que la conversación cada vez era más inútil 


Fate: ¿Es broma? - dije seria, el negó rápidamente


Justin: Bueno, tu papá le contó a mi mamá sobre el nuevo trabajo y mi mamá decidió ayudarlo con lo de la casa, ya tienen casi todo listo, un lindo barrio, podríamos ser vecinos - sonrió contento, yo apenas sabia que decir.


Fate: wow... - mascullé


Justin: ¿Wow...?, ¿Eso es todo lo que vas a decirme? Nada de... oh genial Justin nos veremos casi todos los día y seremos felices y... - dijo imitando mi tono de voz


Fate: no me malinterpretes - dije tomando su mano, el sonrió tímidamente - será genial, supongo, el clima es frío y no tendré a mis amigo pero... está bien


Justin: ¿Que hay de mi? Puedo darte calor los días de nieve... - dijo con su típico tono de voz tratando de parecer sexy mientras me tomaba y me jalaba para quedar encima de él.


Fate: Que bueno que aquí no hace frió... - bromeé tratando de mantener la distancia.


Justin: No, no... nadie se escapa de mi... - dijo mirando directamente mis labios y haciendo presión para que no me aleje, en eso suena su celular. No pude evitar reírme de su fallido intento...


Me levanté de la cama y comencé a acomodar un par de cosas que habían quedado tiradas de los días anteriores, de vez en cuando miraba a Justin como hablaba por teléfono con esa mirada preocupada pero siempre atento a lo que yo hacía. En cuanto cortó se levantó de la cama donde antes estaba recostado, caminó hacia mi y beso mi frente.


Fate: ¿Que sucede? - dije sonriendo


Justin: Debo irme - caminó hasta donde sus zapatillas quedaron tiradas la noche anterior y comenzó a colocárselas rapidamente. Mi sonrisa se desvaneció 


Fate: ¿Pasó algo? 


Justin: Si... Kenny me llamó, viene para acá, tengo un concierto en dos horas - dijo acomodándose el polerón.


Fate: ¿Te habías olvidado del concierto?... ¿En serio? - pregunté anonadada, se acercó a mi, beso mis labios y agarró de mis dos manos - A penas el concierto termine te llamo ¿Está bien? - yo asentí - en una de esas quizá me dejen venir otra vez, pero de todas formas te llamaré - volvió a besarme - te quiero - dijo guiñándome un ojo antes de salir. 


Ok, ¿Como se supone que me sintiera triste con alguien como él a mi lado? Simplemente tenía que sentirme con suerte... mucha suerte.


Pasaron las horas y el tiempo se iba sin que fuera aprovechado del todo. Había recibido un mensaje de Ryan un rato después de que  Justin se había marchado, y sinceramente me había dejado muy intranquila durante toda la tarde... <>. Supongo que eso no ayudaba para una tarde de relajación luego de una recaída.


Ya eran más de las 10 de la noche, el concierto debería haber terminado y aún no recibía ninguna llamada. No es que estuviera desesperada por volver a verlo, es solo que... bueno si, estaba desesperada por verlo otra vez.


Tocaron a mi puerta unos minutos más tarde, salté de mi cama rápidamente y me eché un vistazo al espejo para chequear que todo estuviera en orden y que al menos me pudiera ver un poco más decente. 


Fate: Pase - dije con un tono alegre, algo totalmente nuevo en mi últimamente.


Mamá: Wow... días que no te veías tan feliz - dijo asomando su cabeza por la entrada, supongo que mi sonrisa desapareció por la decepción de que la persona que tocaba no fuera él.


Fate: ¿Que pasa? - dije volviendo a echarme en mi cama  mientras cambiada los canales de la televisión una y otra vez en busca de una bendita distracción.


Mamá: Tienes visita - dijo volviendo a salir de la habitación luego de sacar un cesto de ropa sucia. Mi esperanza volvió a mi cuerpo tan rápido que ni siquiera me di cuenta cuando ya estaba parada junto a mi cama acomodando mi ropa y mi cabello para estar presentable.


Fate: Pasa! - le dije sin acercarme a la puerta. 


No se si fue sorpresa o decepción pero quizá tenía demasiada fé en que la persona que esperaba por mi fuera Justin. En fin, era hora de acabar con ese tema de una vez por todas y comenzar de nuevo, pero esta vez, bien.