Kiss and Tell: En las Bahamas - cap.22

Valentina: obvio que me gustó, esa canción es muy hermosa – dije tímida

Justin: Me alegra que te halla gustado – sonrió acercándose unos cuantos centímetros – oye... nosotros dos tenemos que hablar – dijo acomodando un mechón de cabello atrás de mi oreja

Valentina: lo sé – respondí tomando su mano, Justin se acercó más a mi a tal punto de sentir su respiración sobre mi piel, estaba a milímetros de tocar sus labios cuando...

Pattie: ¡Justin, Valentina! – Gritó – ya nos vamos chicos apúrense – dijo sonriente, nos hizo una seña y caminó junto a el resto al estacionamiento

Justin: juro que voy a matar a mi mamá – dijo cruzándose de brazos, yo reí

Valentina: ya vamos tontito – dije entre risas, lo tomé de la mano y caminamos juntos hacia el estacionamiento.

Cuando entramos nadie nos dijo nada, simplemente conversábamos de otro tipo de cosas, cuando llegamos al hotel todos se fueron a sus habitaciones exepeto Justin y yo ya que todavía no terminábamos nuestra “conversación”.

Justin: aun estoy enojado por lo de mi entrometida mamá – volvió a alegar cuando llegamos a sentarnos al jardín del hotel.

Valentina: deja de alegar Justin – reí, nos sentamos en el césped, Justin recostó su cabeza sobre mis piernas mientras yo le acariciaba su cabello – nunca voy a entender como haces para que tu pelo sea tan suave y brillante – bromeé y el rió

Justin: Valentina... se que te debes preguntar como me puedes gustar si hace unos días te dije que aun me gustaba Caitlin – me quedé en silencio ¿Qué ahora es psíquico?

Valentina: eh yo...

Justin: la verdad es que desde que te vi cuando bajaron de ese avión te encontré muy linda – me sonrojé – pero no quería aceptar que me gustabas hasta que tu no me lo aseguraras, se que no lo parece pero soy muy inseguro – reímos

Valentina: pero tu me dijiste que te gustaba Caitlin... – mascullé – esa vez en la playa

Justin: si, y era verdad, si me gustaba... pero cuando me dijiste que algún día encontraría a mi chica ideal me confundiste, siempre pensé que te caía mal pero no podía explicarme tus ataques de celos pfff... – se rió

Valentina: ¿Perdón? ¿Celos yo? – me hice la desentendida

Justin: no te hagas, se que sabes de lo que hablo – sonrió

Valentina: ya bueno bueno... – reí – continúa

Justin: tu eres mi chica perfecta, bueno no perfecta por que eres muy celosa – reímos – pero me gustas... – se levantó de donde estaba recostado y se sentó a mi altura muy cerca de mí.

Posó su mano sobre mi cintura y me acercó a él, otra vez lo tuve cerca de mí, subí mis manos a la altura de sus hombros y crucé mis brazos alrededor de su cuello. Nos quedamos mirando por bastante rato en silencio hasta que por fin nos atrevimos a acercarnos aun más hasta poder sentir sus labios sobre los míos, era el momento quizá más esperado por mi.

Saber que el me quería tanto como yo a él me hacia enormemente feliz.

Justin: te quiero celosa – masculló sobre mis labios, yo solo me lancé a abrasarlo con más fuerzas. Ese era un momento tan especial para mí que no quería desaprovechar ningún segundo a su lado – Talvez es un poco apresurado pero... ¿te gustaría ser mi novia?

Valentina: ¿Bromeas? Yo no salgo con celebridades – me miró atónito, me acerqué a él y bese sus labios fugazmente luego sonrió – sería una tonta si dijera que no – sonreí y volvió a besarme, nos quedamos hasta las 2 de la mañana en ese jardín, conversamos de miles de cosas, aprovechamos ese momento para conocer más cosas sobre la vida de cada uno y fue muy lindo saber que el es una persona común y corriente como yo pensé, y no una celebridad arrogante y egocéntrica.

Desperté al otro día con una sonrisa pegada en mi rostro, ¿como no estar feliz después de lo de anoche? Imposible.

Kari: parece que la pasaste bien anoche – rió ya que yo estaba sonriendo con los ojos cerrados abrazando mi almohada

Valentina: déjame... estoy soñando y no quiero despertar – dije sin dejar de sonreír.

Kari: ¿Y me vas a contar? – me hizo a un lado y se recostó en mi cama.

Valentina: ahí amiga el es fantástico creo que estoy enamorada – dramaticé luego reímos

Kari: menos mal que éramos nosotros los rápidos - rió