Kiss and Tell : En las Bahamas - Cap.30

Yitz: te traje algo de comer – dijo acercándome una bandeja de comida – ayer no comiste nada en todo el día

Valentina: no tengo hambre, pero gracias – dije mientras me levantaba de la cama

Yitz: tuve que decirle a Chaz que estabas aquí – la miré enseguida – todos estaban muy preocupados por ti – bajé la vista y pensé en que haría ahora – no te preocupes, le dije a Chaz que no le dijera a nadie, puedes quedarte aquí el tiempo que quieras – sonrió

Valentina: Gracias por todo, pero no será necesario. Mañana termina este viaje así que tengo que volver a la casa a arreglar mis cosas

Yitz: mira… quizá no soy indicada para decirlo, pero deberías enfrentar los problemas antes que huir de ellos – la miré – no me malinterpretes, pero ¿no crees que es mejor eso en ver de vivir con ese dolor? – me quedé pensando en lo que dijo, tenía razón y mucha, tenía que ir y enfrentarlo aunque se me rompa el corazón por el simple hecho de tenerlo frente a mi sin poder abrasarlo.

Valentina: si, tengo que hacer eso pero… - traté de decir

Yitz: pero nada, tienes que ir y exigirle una explicación lógica, por que estoy más que segura que lo que quiera que te halla dicho no es verdad

Valentina: ¿por qué lo crees?

Yitz: no lo creó, lo sé… nadie deja de querer a alguien de un momento ahora – me hizo una seña para que me siente a su lado – yo sé que él si te quiere

Valentina: sabes… yo nunca pensé que estaría hablando contigo de esto – me miró confundida – perdón por juzgarte, pero no te conocía y tenía miedo

Yitz: ¿miedo? – preguntó con un dejo de confusión

Valentina: si, miedo, por que soy insegura y no quería ver a Justin con nadie más - traté de sonreír pero en vez de eso comenzaron a salir lagrimas por mis ojos

Yitz: aoh… era por eso, bueno… es pasado, ya no importa – sonrió

Valentina: ¿Puedo pedirte un último favor?

Yitz: claro – masculló

Valentina: acompáñame a la casa por favor, necesito que alguien me apoye –traté de decir antes de que me interrumpa

Yitz: Claro que si – sonrió

Después de que Yitz me obligara a desayunar, esperé a que se cambiara y salimos finalmente del hotel. Caminamos ya que la casa no quedaba lejos. Cada cierto momento se me venía a la mente lo que tenía que decirle, repasaba y repasaba líneas que me hicieran parecer fuerte pero las olvidaba cuando mi mente reaccionaba y me hacia recordar que jamás le diría algo que le hiciera daño.

¿Que más podía decirle? La verdad nada, solo tenía que escuchar que tenía que decirme y luego olvidarme de él. Suena fácil ¿no? pero nadie puede ser amado si no da amor, en realidad… nadie puede dar amor sin antes haberlo recibido.

Llegamos a la entrada de la casa, me detuve de golpe por inercia.

Valentina: No puedo – susurré

Yitz: vamos… - tocó la puerta – no puedes arrepentirte ahora, solo escúchalo y si es necesario… golpéalo – bufó y yo reí

Abrieron la puerta rápidamente, era Chris, se quedó parado sujetando la puerta, al principio me asusté pero finalmente reaccionó

Chris: ¡estas bien! – se acercó y me abrazó fuertemente

Valentina: e-si… bien – balbucee, su mirada era triste.

Chris: tenemos que hablar ¿Dónde se supone que te fuiste y porque? – se exaltó, al parecer Chaz no le había dicho a nadie donde estaba, cambio su expresión cuando vio a Yitz atrás de mi,

seguramente se extrañó ya que todos sabían que no nos llevábamos.

Valentina: me quedé donde Yitz – le respondí haciéndole una seña para que se acercara

Yitz: si… Chaz lo sabía, pero le dije que no le cuente a nadie – me apoyó

Chris: ¿y por qué?, estábamos todos muy preocupados ¿Qué pasó? – volvió a alegar, enseguida sentí que se acercaban a la puerta, era el resto de mis amigos... excepto Justin, comenzaron a llenarme de preguntas a las cuales Yitz respondía.

Valentina: perdón… pero tengo que hacer algo – los esquivé me quedaron mirando confundidos, entré a la casa, miré a ambos lados pero no estaba, busqué por cada pieza y nada, mi corazón se agitaba al pensar que se había marchado.

*Está en el jardín – dijeron a mis espaldas, m e giré asustada – No te preocupes, Chaz me contó todo… ve, tienen cosas que hablar – sonrió

Valentina: Perdón por no avisar nada… - traté de decir

Pattie: no te preocupes – me abrasó y comencé a llorar – Yitz llamó a Chaz y el me contó, no le dije nada a Justin aunque tengo que admitir que se me rompió el corazón verlo mal –me

sorprendí al escucharla

Valentina: él… ¿Estaba mal? – balbucee con la voz entre cortada

Pattie: claro… ¿Por qué lo dudas? – me miró confundida

Valentina: no… nada, mejor iré a hablar con el – dí media vuelta y volví a caminar por ese largo pasillo hasta las escaleras.

Salí al jardín y lo vi a lo lejos con la vista hacia el suelo, detuve mi paso y respiré profundamente, limpié las lágrimas que corrían por mis mejillas y traté de creer que era fuerte.