Kiss and Tell: En las Bahamas - Cap.35

Valentina: te escucho... – traté de parecer calmada, pero la verdad, la palabra nosotros, me volvía loca

Justin: necesito explicarte la verdadera razón de...

** Ya llegue... ¿hija estas en casa? – dijeron desde la entrada, Justin me miró asustado, mi

madre... tan inoportuna

Valentina: por acá mamá... – mascullé

Mama V: perdón por llegar tan tarde... – se detuvo cuando nos vio ahí – aho... hola

Justin se levantó de su asiento y saludó

Justin: Hola, perdón por venir tan tarde yo...

Mamá V: no te preocupes – sonrió – yo vine a buscar unas cosas para ir a dejarlas donde tu abuela – me miró, yo asentí con la cabeza –bueno... los dejo

Justin: Un gusto conocerla – dijo atentó, yo seguía sin entender nada

Mama V: igualmente – sonrió – tu – me miró – acompáñame a mi cuarto – se dio vuelta y comenzó a caminar, claro, la conversación no podía quedar hasta ahí - Creí que ya no querías saber de el – dijo cuando estábamos a solas

Valentina: así era... creo - dudé

Mama V: hija... – masculló

Valentina: mamá por favor, si no aclaro las cosas con el ahora quizá como terminaré después – mis mirada de humedeció, dejo de hacer lo que hacia para acercarse a mi y abrazarme

Mamá V: tienes 16 años, yo se que tienes la madures suficiente para arreglarlo – trató de animarme

Valentina: si tuviera la madures suficiente no me hubiese enamorado de el a la semana de conocerlo – reí y ella me secundó

Mamá V: eso no tiene nada de malo – retomó el tema – el tiempo es relevante... – la interrumpí

Valentina: mamá... por favor no empieces con tus frases copiadas de filósofos – reí

Mamá V: ok, ok, solo quería ayudar – se levantó y beso mi frente – nos vemos mas tarde, iré a dejar estas cosas, tu soluciónalo – me guiñó un ojo, tomó las cosas que necesitaba y salió.

Me tomé unos segundos para prepararme sicológicamente y luego salir, llegué a la sala, miré a ambos lados y nada

Valentina: ¿Justin…? – pregunté caminando por mi casa, no estaba en el primer piso, subí las escaleras y la luz de mi habitación estaba encendida, entré y lo vi sentado en el piso junto a mi cama, sonreí para mi y luego volví a mi postura seria – Justin… que estás haciendo aquí… - dije antes de que subiera la mirada y me mirara serio, tenía entre sus manos la caja donde había guardado todas las cosas que me recordaran a el.

Justin: ¿Por qué escondes esto? – dijo molesto

Valentina: ¿Tu por qué revisas debajo de mi cama? ¿Qué te pasa? – le respondí enojada, se levantó del piso y volvió a mirarme

Justin: solo quiero saber - alegó

Valentina: ¿te parece muy bueno para mi tener que verte todos los días? – exclamé

Justin: Creí que eso querías – dijo confundido

Valentina: no de esta forma… - bajó la vista – Justin, ¿Por qué viniste? – traté de parecer fuerte

Justin: solo quiero explicarte lo que pasó – tomó mi mano pero me alejé - ¿vas a escucharme? – asentí con la cabeza y me senté en mi cama apoyada en el respaldo de está, nos quedamos callados durante mucho rato

Valentina: ¿Vas a decirme algo? – me crucé de brazos y lo miré confundida

Justin: Cuando dije que era mejor olvidarlo todo me equivoqué, jamás quise causar que estés mal… es solo que… creí que de esa forma nos ahorraríamos este dolor – comenzó a relatar como si leyera una carta – hay que aceptarlo, no se puede volver el tiempo atrás, quería que supieras que lamento mucho haber tenido que tomar esa decisión, espero que me perdones – me quedé quieta mirando hacia un punto inexistente

Valentina: no Justin – me miró atónito – no puedo perdonarte por eso, por que tu no tenias derecho a elegir lo que según tu era mejor para mi, pero al fin al cabo lo hiciste y te equivocaste

Justin: ya te dije que no quería que estuvieras mal por mi culpa – negó con la cabeza

Valentina: no estuve mal por tu culpa, estaba mal por haberme dado cuenta de lo tonta que fui al pensar que esto podía funcionar entre nosotros – me levanté de la cama, me sorprendía a mi misma poder estar frente a el sin ponerme a llorar y mucho más diciéndole ese tipo de cosas.

Justin: yo si quería que esto funcione

Valentina: no Justin, pudiste intentar quererme pero no fuiste capaz de arriesgarte, por que simplemente no admites que tuviste miedo de sufrir como lo hago yo ahora – sus ojos se cristalizaron y las facciones de su cara cambiaron

Justin: solo perdóname

Valentina: sabes que en el fondo lo aré de una u otra forma, por que te amo y aun que tu no sientas lo mismo por mi yo seguiré sintiéndolo por ti… quieras o no – traté de sonreír

Justin: tu en verdad no me amas – lo miré pasmada

Valentina: ¿Todavía eres capaz de decirme eso después de todo lo que acabo de decirte? – le grité histérica

Justin: no puedes decir que me amas si realmente no sabes lo que es amar ¿tienes idea de lo que es amar? – preguntó exaltado esperando que me quede en silencio, pero yo sabia exactamente que decirle

Valentina: ¿Amar? – Repetí – ¿Tu crees que yo no sé lo que es amar? – me levanté de mi cama y caminé a paso firme hasta a acercarme lo suficiente – amar es despertar después de soñar contigo, es pensar en ti, es superar los obstáculos y problemas, es tenerte presente en mi mente en cada segundo de mi vida, amar es perdonarte a pesar de que me hubieras roto el corazón una y otra vez, amar es dar todo lo que tengo para que seas feliz, es ser tu consuelo y tu apoyo incondicional a pesar de lo tan equivocado que estés, amar es sonreír con el simple hecho de imaginarte a mi lado – levantó la vista permitiéndome ver sus ojos llorosos – amar es darlo todo, sufrir, llorar, reír... amar es exactamente lo que siento - traté de evitar mis lagrimas pero al igual que el resto de las cosas que planeaba, esta también falló – por ti...

Justin: tu no tienes idea...

Valentina: créeme Justin, losé... pero con este tiempo lejos de ti me di cuenta que amarte es solo otra manera de llorar

Nos quedamos mirando por varios minutos en silencio, el intentó decir algo pero se arrepintió, dio media vuelta y volvió a salir, cerré la puerta de un fuerte portazo y me apoyé en la pared resbalándome en ésta hasta llegar a sentarme en el piso, sabia que era inútil pero no podía parar de llorar.